Este martes 10 de junio de 2025, una serie de ataques explosivos y armados estremecieron el suroccidente colombiano, especialmente en los departamentos del Cauca y Valle del Cauca, dejando al menos dos personas muertas, varios heridos y graves daños materiales, mientras las autoridades investigan la posible implicación de disidencias de las Farc bajo el mando de alias “Iván Mordisco”.
La jornada violenta comenzó en la madrugada con la detonación de dos carros bomba en el departamento del Cauca. El primer ataque se registró en El Bordó, frente a la Secretaría de Tránsito, causando daños significativos en la Alcaldía, viviendas y comercios cercanos, sin reportar víctimas fatales o heridos. Minutos después, un segundo carro bomba explotó en Corinto, a una cuadra del parque principal, afectando viviendas, locales comerciales y un puesto policial. Aunque tampoco hubo heridos, la población quedó en estado de alerta.
En Corinto, además, se reportaron ráfagas de fusil contra la estación de Policía, lo que sugiere enfrentamientos entre las autoridades y los atacantes. En Caloto, otro municipio del Cauca, un policía fue asesinado por un francotirador en medio de un ataque armado, elevando la tensión en la región.
En Buenaventura, se registró un tercer ataque explosivo en el CAI de El Pailón, que ocasionó daños menores en la infraestructura sin afectar personas. En Cali, la capital del Valle del Cauca, se produjeron tres atentados simultáneos contra estaciones de policía en los barrios Menéndez, Manuela Beltrán y Marroquín. En uno de estos ataques, una motocicleta cargada con explosivos fue activada frente a la estación de Menéndez, causando la muerte de al menos dos personas y dejando varios heridos.
Estos ataques se suman a otro registrado el pasado 6 de junio, un ataque con granada en la entrada del Centro Penitenciario de Mediana y Alta Seguridad de Villahermosa, en Cali, dejó cuatro funcionarios del INPEC heridos, quienes fueron atendidos y se reportan fuera de peligro. Este hecho se suma a la ola de violencia que afecta la región.
En la vía Cali-Andalucía y Palmira-Cali, fueron encontrados seis cilindros con mensajes alusivos a las disidencias de las Farc, que fueron desactivados sin incidentes. Estos artefactos, pintados con la bandera colombiana y consignas, evidencian la presencia y amenaza constante de estos grupos armados ilegales en la zona.
Las autoridades atribuyen la autoría de estos ataques al grupo disidente conocido como la columna Móvil Jaime Martínez, bajo el mando de alias “Iván Mordisco”. El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, confirmó que estos actos terroristas son una respuesta a la ofensiva militar en el suroccidente del país y buscan aliviar la presión sobre las estructuras de este grupo en el Cañón del Micay.
Estos hechos han generado una grave crisis de seguridad en el Cauca y Valle del Cauca, regiones históricamente afectadas por el conflicto armado. Las comunidades permanecen en alerta máxima mientras las autoridades refuerzan las medidas de seguridad y continúan con las investigaciones para capturar a los responsables.
El representante a la Cámara por el Cauca, Óscar Campo, manifestó la creciente preocupación por la falta de control frente a esta violencia sistemática que afecta las principales cabeceras municipales y vías del departamento.
La escalada de violencia en el suroccidente colombiano evidencia la complejidad del conflicto armado y la persistente amenaza de grupos ilegales que desafían la estabilidad y seguridad en la región. Las autoridades nacionales y locales mantienen la vigilancia y el compromiso para proteger a la población y restablecer el orden.